No hay espacio en mi espacio para la espera,
todo lo que deseo me lo pido, trabajo con lo que tengo a la mano.
No hay nada que no esté a mi alcance
para cubrir cualquier necesidad que brote de éste cuerpo que me lleva,
de ésta mente que me cree y me crea,
de éstas emociones que son viento que dispersa,
de ésta percepción que se expande y contrae a placer
y de ésta cosa que no es ninguna de las anteriores pero que a todas impregna…
y ya dejé de ponerle nombre, ya dejé de ocupar un nombre.
Y en cualquier momento el escenario se despliega en varios.
Yo ya no sé si lo que pinto son puertas
porque esto de "volver" lo vivo como alucinación;
ya no comprendo el volver,
solo me dirijo ahí
dónde el sonido se descompone y todo comienza de nuevo.
...es como si el silencio nos tocara
dejándonos en el eco de su tacto
una transformación infinita.
::todo es principio::
Foto: Nonantzi Mtz
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