La demencia es el único lugar donde uno podría conciderarse un poco a salvo.
Bastan unos días en casa para volver a desintegrar el cuerpo, desdoblar los espacios y desaparecer.
Hay quien aún piensa que lo que pasa es que no me gusta salir.
Si tan solo pudiesen transformarse en nada y acompañarnos un momento, si tan solo tuvieran el valor de arrancarse un poco su ilusión de mundo, si tan solo tuvieran ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario