viernes, 12 de junio de 2009

Pequeño detalle.




¿Cómo para qué?... si en mi soledad y en la ficción siempre me resultas más interesante, donde mato las provocaciones siempre que tenga ganas.

En realidad son sólo objetos donde colocar mi imaginario, un día eres el encanto y en cualquier momento se me olvida hasta tu nombre.

Es mentira que podamos sentir algo fuera de uno mismo; no son tus labios los que siento al besarte, me siento a mí, desplazada y abrazada al ritmo de mis placeres y las sensaciones que me invento al pensarte. Después de entender que en realidad vivo sola lo que siento, como no hacer de mi mi compañera favorita.

Y entonces, ¿por qué si me agrada tanto mi soledad, hay veces que esta profunda tristeza viene sin llamarla?… será porque sigo siendo un ser humano y algún día escuche decir que necesitamos al menos cuatro abrazos al día para sobrevivir… pequeño detalle.

¿Sera? Recuerdo haber sobrevivido con mucho menos.