jueves, 27 de octubre de 2011

¿AUTOcrítica? ...


Hay personas empeñadas en ver el “detalle” en otros sin voltear a ver lo que con eso se hacen a sí mismos, y lo más gracioso de estas personas es que se atreven a “recomendar la autocrítica” a quien manifiesta sus inconformidades desde sí misma.

Hay personas “críticas”, que tienen la enorme necesidad de hablar de los demás (bien o mal, no importa, ven al otro antes de verse a sí mismos). Y hay personas “autocríticas” que hablan de y se exponen a sí mismos. Y como en todo, hay mezclas afortunadas o desafortunadas.

Hay personas que pretenden enseñar el arte de la pesca sin mojarse.

En teoría y en práctica hay pececitos bien güeyes, y no precisamente por participar de algún modo en la pesca, sino porque se “enganchan” a cualquier cosa que les signifique un anzuelo, cuando ni pescador hay.

Lo que concluyo, en este caso, es que “cada quien hace lo que puede con lo que tiene o con lo que se halla”, y eso se respeta; si nuestros modos son afortunados o desafortunados a nadie más le corresponde determinarlo, solo uno mismo.

Todos lo intentamos.

Saludos, ANóNIMO, seudónimo o/y cobarde… o sin cara… o sin nombre… que da lo mismo saber (y no de sabor) quién eres o quien seas cuando te posicionas en la "posibilidad" de ser cualquiera, (sin afán de molestar)... por ahí van algunos "errores".








te recomiendo soltarlo.







miércoles, 26 de octubre de 2011

"Los amorosos son tan susceptibles que se despiertan con las pisadas de las cucarachas".


Tolero más la cursilería que el drama, conductas que pueden o no ser parte de lo que concebimos como amor, en lo personal me encuentro en las “historias de amor” reales y ficticias un exceso de drama, drama expandido, contaminante… no sé si sean las historias reales intentando copiar a las de ficción o sean las historias de ficción copiadas a manera bizarra de las reales, o nuestros maestros del amor, de amor no saben nada, o solo es que pasa lo que suele pasar cuando se hacen experimentos, que a veces resultan híbridos desafortunados –todo sea por seguir experimentando–.

El punto es, que el amor que veo en la gran mayoría es una copiadera de conductas bastante elementales y limitadas, poco convincentes o de mi agrado patógeno (en lo que hallo lo medicinal); empezando por mis historias, claro, las que he ido trabajando para disfrutar más de lo que siento y cómo lo siento, y no padecerlo. Tomando la responsabilidad sobre mis emociones y asumiendo las consecuencias de lo que me permito y no sentir.

Una de las acciones mas recurrentes que ejerzo de varias formas en mi vida cotidiana es la de situarme lejos del inicio y lejos del final de algo, entrar y salir de cualquier estructura sin “pertenecer”, lo resumo en la frase “voy hallando lo que buscando pierdo”, vivimos en fractales mutantes, sin principios ni finales, me abstengo de ellos, no creo en la frase trillada "cerrar ciclos", yo abro y abro y nada cierro porque mi intencion por la vida es abrir espacios, comenzando por mi mente, todo se abre después de abrirse, incluso las heridas.

Como hallar semillas que no se van a plantar en terreno alguno, por lo tanto no serán la raíz, ni el árbol, ni la flor, ni el fruto, pero en semilla devienen sus anteriores (causas) y sus posteriores (secuelas), y ambas se experimentan, son, pero mas allá de la “secuencia natural” o la “expectativa personal o social” la semilla que no va a ser plantada es una semilla que no se repite para reafirmarse una y otra vez que es semilla, se sabe semilla, se sabe portadora y sabe que no todas las semillas serán árbol o fruto, pero su labor es nutrir, unificar; ni todas las niñas quieren ser princesas, ni todos los niños quieren ser como sus padres… ¿?... desvarío, parte de crear entradas y salidas, me abstraigo otra. 

Reinventarse, "lo escucho mucho en personas que se repiten", todos nos repetimos de uno u otro modo, pero valdría mucho la pena percatarse de que uno mismo es la manifestación más abrumadora y extraordinaria del “cambio”, la “transformación” y la “resistencia”, física, emocional y mental. De que hay que estar más al pendiente de lo que ocurre en uno mismo, en casa, que de lo que ocurre en el mundo… que no siempre tienen que repetirse como reflexión-proyección. Pienso que las historias se hacen nuestras cuando el guion es escrito por nuestros actos, consientes de qué tan inconscientes podemos, queremos y nos permitimos ser para no repetir las mismas rutas.

En realidad no sé si yo sepa algo del amor, he aprendido algunas cosas con el tiempo que no me enseño antes nadie, de las que no escuche hablar a nadie, cosas que parecen simples pero que muy pocas personas muestran en sus actitudes o conductas; cosas tan simples como compartir, comprender, RESPETAR, ver al otro como un sujeto y no como un objeto, diferenciar, dosificar, procurar, agradecer… Durante casi 20 años aprendí modelos de amor que no me convencieron, llevo 11 años haciendo experimentos contacto-impacto-emocionales-mentales tratando de hacer mi propio experiencia de NO AMOR, con la intención de anular el concepto inicial, con su significado y sus significantes, aprendidos no por voluntad, si no porque todos los días se presentaba del mismo modo, un concepto que se ha quedado de memoria en mi mente por voluntad olvidadiza, y eso de memorizar, de arraigar conceptos nunca me funciono como aprendizaje  me agrada más el sabor de lo que sucede que el saber, comprender y poner a prueba mis creencias, moverlas de lugar me ha parecido mas sensato para mi misma, ponerme a prueba, cambiar el orden de las cosas hasta encontrar el que temporalmente me funcione para funcionar en mi y en lo cotidiano, para saberme.

No se realmente si siempre elijo el amor o no al tomar cada una de mis decisiones, creo que aparentemente si, pero la realidad de mis elecciones está mas motivada por el “control” o la "nivelación", entre los bienestares y los malestares. Elijo lo que no me lleve a la locura, a la pérdida del sentido común, al extravío de la consciencia del otro, exploro mis límites y los del otro como ejercicio (siempre pido permiso). Elijo también lo que me acerca a ella, no es mi intención entregarme de lleno a la locura, llegar y abrir, siempre que sea necesario algún límite para reestructurar mi manera de pensar, por lo tanto la concepción del mundo que nace-muere-nace de maneras distintas para las percepciones, me agrada; me rompo y construyo una estructura por la cual poder moverme, sin cuerpo o con él si esta dispuesto, "yo si, abierta-dispuesta-expuesta", las caída libre del pensamiento no es una pulsación de muerte, es una manera de expandir la propia estructura, pero mas que expandir es descubrirse, consciente de que lo que uno va hallando no siempre produce las formas mas hermosas, a veces es violenta la hermosura. Mi intención verdadera no es padecerme, es disfrutarme. Elijo lo que me acerque a mi, no lo que me aleje de mis necesidades mas genuinas.

Si eso es amor bien, y si no, también, me siento agradecida y muy afortunada por las muestras genuinas que hasta ahora he experimentado conmigo misma y con otras personas en manera recíproca, con mi hija y con alguien más siempre es un placer habitarme, habitarnos. El contacto, el impacto, la atención, el interés, la disposición, el deseo, el goce, el compartir, el servir, el agradecer, el acompañarnos, el nutrir... nos crece. El participar en experimentos consientes o inconscientemente muchas veces, porque aunque aun habiendo caminos trazados vamos sin mapa, no somos el camino, trazamos. Aunque no siempre los resultados de mis decisiones nos han favorecido, lo intento y lo seguiré intentando; me siguen sorprendiendo las personas, todas son diferentes, ¡que alivio!, de cualquier modo me sorprenden, porque estoy dispuesta a para ser sorprendida. En el aspecto físico-emocional-mental no me quejo por nada que se refiera a dar y recibir algo extraordinario,  lo he recibido y me siento afortunada de sentir como siento, de vivir como vivo, de hacer lo que hago, de compartirme, porque en realidad no veo otra manera de vivir y sentirme afortunada si no existe ese intercambio de lo que en verdad somos, somos afortunados cuando logramos que las ficciones y las realidades hagan contacto, se viertan, se diviertan y construyan la estructura plena. Me gusta imaginar-lo real, pero mas vivirlo cuando lo vivo. 

Lo que si anhelo es seguir de este modo, recorrer mi propia estructura, generarla, observar al mundo como el extraño que tanto me gusta, experimentar, exponer, conocer, crecer sin miedo, sin censura, sin casarme con una sola manera de ser y de abordar el mundo, sin aferrarme a solo unos cuantos aspecto de mi personalidad, no ser solo el personaje en el acto, ser el acto que la personalidad múltiple ejecuta en los distintos escenarios que se despliegan constantemente, como el acto del pensamiento que se multiplica en tantas posibilidades de Ser y hacer, de construir.

He estado comprendiendo y aceptando que tengo un nombre que siempre deletreo para que lo escriban  o pronuncien bien, que tengo un nombre que como sea no es “Anna”, que hay cosas que no podré cambiar en mí, que hace mucho que los síntomas ya no son el punto a tratar porque ya se hicieron parte de mi personalidad, ahora lo que le sigue es trabajar para posibilitar esa personalidad en la misma obsesión de siempre, las estructuras, “construir después de construir”; los fragmentos se vuelven a convertir en líneas, la fijación por romper se ha transformado en deseo por adherir, por sumar… veamos lo que le pasa de este modo a la estructura, experimentando dentro y fuera del lo que es o no es amor, las mismas cosas.

El amor no es una acción, es un concepto, como muchos; un concepto que no se aplica como receta o como formula, no es una capacidad física, no es una persona, no es una actividad, no es un modo de vida, no es nada. Es un concepto agregado al hilo de cualquier prenda que traigamos puesta, que cuando nos las quitamos otra cosa es la que vivimos; a veces, nos liberamos y lo experimentamos de verdad, no lo decimos porque el amor, como la experiencia espiritual, es íntimo, aunque se comparta el cuerpo, los pensamientos, las ideas, el tiempo, el espacio, el amor es una experiencia individual. O quizá nos aferremos mas al concepto que nos hicieron de él, por lo cómodo que resulta siempre que alguien mas haga el trabajo difícil por uno, aunque no este bien hecho.

El amor puede ser solo una palabra, el amor sin discurso podría ser distinto, aun mejor quizá. Que esto no se vuelva amor para permanecer lejos de empezar o terminar algo, que esto se vuelva AMOR expansivo para que a donde quiera que decida mirar logre proyectar-reflectar lo que ya no es un concepto sino una ACTITUD.

La resistencia se aplica de distintos modos, con los mismos fines.

“Los amorosos no pueden dormir
porque temen ver en pesadillas
a sus amigos custodiados por sus madres.
Los amorosos son tan susceptibles
que se despiertan con la pisadas de las cucarachas.
Los amorosos son tan tiernos e indefensos
que inspiran.”

Mimoso Ratón.

jueves, 13 de octubre de 2011

Pulsión por la caída libre.





OBSERVO: El movimiento de los cuerpos próximos al impacto, próximos a vaciarse, pulsados por vivir.

EL IMPACTO: El impacto es el choque de los cuerpos, el contacto, el encuentro, la proximidad… no la unión, sin la intención de integrar algo, siempre atenta a la multiplicidad, al zumbido agudo en la emoción, a lo que sucede. Los impactos vacían algo.

INTERPRETACIÓN: Las cosas nunca son reales, solo son actos, sujetos u objetos a/de una o múltiples interpretaciones.

SECUELA DEL IMPACTO: Cuerpos rotos, fragmentados, des-alma-dos, des-integra-dos, des-aparecidos. Multiplicados por n veces, hasta formar la estructura leve de los cuerpos des-organiza-dos, des-centraliza-dos, vaciados, que se expanden aun sin moverse. Cuerpos sin perímetro, sin área, incalculables.

NOTA: Procurar, en el acto, sustituir cada “–dos” (dualidad, bipartición, dicotomía, dimorfismo, duplicidad… hasta mímesis) y en su lugar agregar un número primo, impar, inorgánico, sin patrón, con el menor rastro de genealogía o genea-lógica.

PROYECCIÓN: Lo ilógico, lo absurdo, lo irracional se acerca más a lo que concibo como sensato. Hay tiempos y distancias entre las secuelas, pero no hay acto geográfico, ni histórico que sea registrado, eso es para lo sedentario. Aquí hay más que reflexiones refractadas solo porque hay luz, aquí se aprende a ver en la obscuridad, se proyecta desde el pensamiento.

OBJETIVO: Transformación en la estructura, COMPLICIDAD X DUPLICIDAD. La mímesis asegura territorios, el escapismo asegura desterritorializar, re-mover (que no es lo mismo que borrar) la línea trazada, trazando otra, segmentar. Participar en el acto, exponerse de verdad, sin miedo al pensamiento, sin miedo a lo que la mente nos trae, asumiendo consecuencias, viviendo las secuelas. Lo complejo a lo dual.

PROYECCIÓN: En una estructura dual-compuesta tienes 2 opciones (estática), en una estructura múltiple-compleja tienes posibilidades (dinámica). Y no se trata de borrar una u otra o de integrarlas, se trata de las diferencias.

ESCRIBIR MAPAS = IR SIN MAPA: Escribir es el trazo del mapa, el pensamiento como línea, que bajo los pies de los nómadas se desintegra, huella vacía, recreándose en otro tiempo, el “no tiempo”.

Escribir mapas es la gravedad en lo yacente, es la mente en caída libre horizontal, a la proximidad del impacto entre los cuerpos vaciados de la estructura en devenir.


D-G