sábado, 11 de diciembre de 2010

SILENCIO




El navegar hacia la propia estructura es el silencio.

Donde surge toda creación y creencia, donde surge la emoción, el impulso, la tensión, que toma la pintura (o la vida) como barco hacia un naufragio individual.

Donde comienza a sentirse el despojo de los brazos que protegen, que cubren del frio y acompañan nuestros temores, y el despojo de los brazos que aprisionan y abandonan a la vez.

El acto de pintar es el acto de verterse, de desbordarse, desdoblarse, de abrirse en color y plasmarse, de dejarse en pedazos en cada obra, pedazos de metal, pedazos de memorias y en pedazos el corazón.

El acto de pintar que no es solo un impulso lúdico, también es un acto violento, un acto-destrucción –“fragmentar para reconstruirse”. (2007)–, es el reconocimiento, donde uno se sabe vivo y muriendo. –“hermosa es la explicación de mis tormentos, es violenta la hermosura” (2003)–.

El goce no es exclusivo de la vida, también hay un goce en saberse (saber de sabor) muriendo.

…me suena a silencio.

- ¿El silencio más fino o la muerte más prolongada?... no todo el que piensa tanto la muerte y la provoca es un suicida, estar muriendo es un goce, es el mayor de los placeres, es mi mayor placer.
Menos mal que nada es para siempre.

La muerte no es de nadie en particular, es de todos y de todo, la muerte es todos los días, nuestra estructura es el silencio, es la muerte, y sobre ella soportamos la vida.

- ¿En donde estamos parados?

Cuando deseo tanto el silencio, lo que en verdad deseo es morir un rato, desaparecer, no decirme de mi ni del mundo, un paréntesis, una pausa, el goce de la renuncia momentánea, no estar y darle paso a lo que sí, escucharlo, recorrerlo, saborearlo, lo que más disfruto, el goce de permitirme el acceso a algo que todo lo impregna. Estructura que se tensa y sigue “creciendo”, aun sin mí, sigue.

- …para cuando quieras regresar.



miércoles, 3 de noviembre de 2010

¿Anónimo, seudónimo o cobarde?



“Al que mira por un hueco le pueden vaciar el ojo”. Jodorowsky.



Hay un juego sumamente cotidiano donde participan dos personajes principales, el que se expone (exhibicionista) y el que observa (voyerista). Y por alguna razón o sin razón, este juego ha generado un parásito, que funciona como un tercer personaje, “el cobarde”.

El cobarde es el que juega pero quiere ser de chocolate, para no asumir ni uno ni otro papel y mucho menos la responsabilidad y consecuencias de observar, de opinar, o de exponerse.

domingo, 24 de octubre de 2010

MUJER DEVORADA POR OVEJA, representación de la realidad.

Hay encierros que no son ensimismamientos.

Por andar observando y pensando, hurgando donde es que uno está parado, y de donde es que uno parte, salen esas cosas que no me agradan tanto. La realidad, nunca ha sido de mi agrado, y aunque prefiero otras cosas de vez en cuando le echo un vistazo.

Lo que se ve, se dice, lo que no se ve, lo que se oculta, lo que se vive, se siente, se piensa, se imagina, de estos y en estos tiempos tan absurdos, violentos y desencantados. La muerte que lenta se planea.

Tiempos desgastados, inhumanos, complacientes.
Tiempos donde se siguen enredando las formas que con muchas complicaciones nos vamos hallando con las formas que se resisten a transformarse.
Tiempos donde se sustituyen encuentros con fechas de caducidad vencida por descubrimientos.
Tiempos de comer mierda y vomitarla en la boca de otros.

Un mundo en el que mientras abunda el acceso a todo, las carencias se esponjan en el horno. Los adultos vueltos locos en el parque de -opreciones- diversiones  de la vida; mientras niñeras imaginarias sirven malteadas de abandono a niños que miran héroes pederastas en dibujos animados y personajes despersonalizados.

- No me gusta la deformación de lo que hacemos viviendo.
- ¿Cuándo puedes saber que algo no está bien?
- Cuando me olvido, cuando no me siento, cuando me anulo, cuando hablo de lo que los demás hablan.

Recordamos menos de lo que nos va pasando, logramos razonar y llegar a la sin-razón un mínimo de todo lo que nos pasa por la mente y por el cuerpo; somos selectivos por conveniencia y por supervivencia.

¿Realidad? Un mundo de personajes e historias más falsos, miserables, reducidos y absurdos que los de las telenovelas, eso sí es estar jodidos.

- ¿Qué estás viendo? - le decía un espejo al otro -.
- A ti.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

lunes, 27 de septiembre de 2010

viernes, 24 de septiembre de 2010

martes, 6 de julio de 2010

Dichosos.

Dichosos los que no se percatan del tiempo ni de sus estragos.
Dichosos los que no son atraídos por lo extraordinario.
Dichosos ellos, a quienes la vida no les pasa.
Dichosos los que se olvidan del cuerpo.
Dichosos los que no saben sembrar.
Dichosos los que se inutilizan por comodidad.
Dichosos los que llevan mapa para no perderse.
Dichosos los que no dan más de sí mismos.
Dichosos los que no están comprometidos ni con ellos mismos.
Dichosos los que dejan que cualquier otro tome las decisiones por ellos.
Dichosos los que no se preocupan ni ocupan de nada.
Dichosos ellos que visten de ovejas y son lobos.
Dichosos los que se creen invencibles.
Dichosos los poderosos.
Dichosos los que no se cuestionan nada.
Dichosos los que no resuelven nada.
Dichosos los que aprenden a dosificar.
Dichosos los que creen en los milagros y además se sientan en su fe a esperar que las cosas sucedan.
Dichosos los que pasan el día sin ningún esfuerzo.
Dichosos los muertos, bien muertos.
Dichosos los que juegan al asesino y a la víctima.
Dichosos los que piensan que las personas se dan en maceta.
Dichosos los que se rodean de gente cualquiera y la soledad no los abraza.
Dichosos los que se ignoran.
Dichosos los que no se comparten.
Dichosos los que zacean sus necesidades comprando, robando o violentando.
Dichosos los que poseen.
Dichosos los insensibles.
Dichosos los que no crecen.
Dichosos los que olvidan lo difícil que es ser niño.
Dichosos los que corren sin saber a dónde van y creen que eso es “hacer algo”.
Dichosos los que no son guía de nadie, ni dueños de su camino.

Dichosos ellos, que pertenecen al reino de los muertos.

A veces, solo a veces, es que quisiera ser tan dichosa y dejar de pensar y sentir como lo hago. Pero una vez que permites que te ocurra la vida y haces de ti, tu principal experimento, no hay manera de anular o simplificar eso, no hay manera de dejar de tener curiosidad por uno mismo, ni de no darse cuenta cuando le hacemos al muertito.

lunes, 28 de junio de 2010

Erotismo, 2010.


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Las 3 edades reconciliadas en un mismo cuerpo se desplazan divertidas en un columpio.


miércoles, 19 de mayo de 2010

¿A qué sabemos?

Acumular lo que se puede soportar no es la opción, no más de lo que necesito. El soporte es mental.

No necesito más que hacer de un día una madrugada de charlas inagotables que se prolongan años, traducidos en un amor extraordinario y en experiencias aun no pensadas.

No acostumbro coleccionar cosas, a acepción de los besos. El motivo principal para atesorarlos es que no ocupan espacio; no tengo que desempolvarlos, ni tirarlos cuando “madure”.

No creo en lo que piensan o dicen de mí, porque creo en mí y me hago la sorda porque es mejor. Quien más que uno mismo sabe lo qué le funciona o qué no, solo uno puede resolverse y lidiar o disfrutar de sus contrariedades.

Disfruto escuchar a otros y escucharme en otros, mas no conozco ni se de nadie. Si a caso en el compartir-compartirnos, dos se reconocen momentáneamente como iguales, pero después de un rato me vuelvo a convencer de que nadie sabe nada de nadie, aunque aparentemente se revele todo en palabras sobre las pupilas.

Nadie nos sabe
de nadie sabemos.
Saber de sabor
del pensamiento
del cuerpo
del adiós
del estar y ausentarse
del querer permanecer y rechazarlo a la vez
de besarte y olvidarte al rato.

Sabes, a alguien que no se, saber…
ya no se de quien hablo
si de ti o solo de mi siempre.
De mi, creo que siempre solo de mi
porque no se hablar de nadie,
porque lo que habito la mayor parte del día es la ficción
que buena compañía me hace.

Poco sé aun de mí, porque me olvido a ratos, aunque de memoria lleve mi sabor.

- En la ficción no hay espacios para acumular.

Ya son casi las 12, y se me acaba el encanto, no recuerdo por el momento algo más que no quiero acumular. Sólo se me ocurre que quiero un tú, con múltiples personalidades, para no agotarte y predecirte de tanto pensarte. Verte siempre distinto al regresar a ti. Un tú al que no le guste jugar a los atrapados, nunca he disfrutado de ese juego.

Procuro no consumir lo innecesario para no olvidar cosas guardadas, y no me dejo consumir, “soy un regalo”, dice la canción, sólo un regalo.

domingo, 9 de mayo de 2010

30

Porque a veces creo que la vida no se trata del tiempo.

Porque vivir no es un proceso simplemente acumulativo,
me agrada más la idea de ser un proceso sin sentido al que los necios le buscamos uno.

He encontrado que sólo tengo un sentido;
no 5, ni 6, ni 10, solo uno.

Pensar.

lunes, 5 de abril de 2010

Nadando...

Esto de pescar no es de coincidencias, no es de suerte, no es de lo inesperado… quizá se acerque más a la disposición, por experiencia aun no se a que se deba, solo me he dejado pescar por temporadas, y solo hago que pesco. Historias a medias para completarlas a solas, en la ficción, en la ausencia; bonitas historias, profundas amistades largas, y eso hasta hoy parece ser suficiente, parece ser mejor que lo que me enseñaron, mejor que esperar, mejor que la ilusión es la realidad recreada, mejor que lograr un objetivo es nadar hacia algo que aunque borroso va tomando forma, formas con el tiempo, con lo que se vive, con quien se vive uno por temporadas, por instantes, por un beso, por años.
Somos acompañantes solamente, compañeros y compañeras que no son cualquier cosa, no eres cualquier cosa, nadamos juntas, nadamos juntos, ¿Cual es la necesidad de pescar y ser pescados? eso déjaselo a lo humano, no me ronda la intención por ahora, y cuando me ha rondado los lagos se han secado.

- Una vez un pescador lanzo su anzuelo, yo lo puse en mi boca muy consciente de lo que hacía, pero no esperaba que mi fuerza al resistirme pudiese tirarlo al agua. El pescador, como solo era pescador y no pez, no sabía nadar bajo el agua y se ahogo, y yo creyendo que eso era pescar (que uno de los dos jalara al otro) nadaba jalando su cadáver con el anzuelo en la boca durante varias estaciones, las que podía vivir en un solo día.

¿Una idea no es a veces tan estúpida?, así es, ya he sido un pececito muy muy güey…

- ¿Y qué paso después?
- Que me hice un poco mas experta nadando, ¡claro!, con unos cuantos rasponcitos de mas, y mi cuerpo de pez es mas atlético que antes jaja. Pero también paso que me canse de jalar un cadáver, lo solté, nade a su alrededor un tiempo y al segundo que le sigue a ese tiempo decidí ya no mirarlo y seguir nadando.

Ahora voy nadando con peses-pescadores, contigo ahora, con ella siempre y con mas pececitos que no generen tantas expectativas del nadar acompañados. Vamos haciendo un bonito banco de peses con quienes compartirnos así, solo con lo que somos e intercambiando las formas que no caben en ningún otro lado.

Bajo el agua es que las formas se contemplan deformes, la forma cambia, todo el tiempo, bajo el agua me vez tal cual soy, y evito que mintamos, ¿qué más queremos?, mantengamos hidratada la fantasía.

miércoles, 10 de marzo de 2010

BRUJITA



- Soy tan salvaje que creo que sólo me pertenezco a mi mismo…
(película, Todas las mañanas del mundo.)

Te extraño también…
De ese extrañar que me agrada
aun que sinceramente no te extrañe tanto
porque te llevo donde nadie más que tú cabe
en tu espacio que es el mío
en mis labios que son los tuyos
en la pasión que hayamos en todos lados
estamos.

Eres la medicina ante el mundo que me devasta
ante el desasosiego provocado por los encuentros con emociones dosificadas
y mentes muertas a causa de torturas silenciosas.

Eres los ojos que recrean lo que creo
la mala conciencia
antítesis de mis maneras
ansiedad revertida
locura exquisita
complaciente el salvajismo que nos iguala.

Son muchos los invitados a nuestras fiestas;
los demonios que se sientan a charlar bebiendo cerveza,
tus ojos, mis ojos, haciendo del sitio un aquelarre,
geométricas nos desplazamos por el espacio para traernos el trance
los invitados nos miran, bailando y jugando a mimetizar
Adivino el día de tu muerte
Adivinas mis mentiras
mientras tu piel y mi piel juegan bebiéndose a ellas.

Ese lio que se desea y divierte tanto
eso que convertimos en recuerdos gratos.
Nos comprendemos por vivirnos, no por sabernos;
nos pensamos
nos compartimos
aprendemos a soltarnos siempre
y hacemos que la soledad sea cada vez una mejor compañía.

¡Te amo Brujita!,
lo más cercano al para siempre

domingo, 14 de febrero de 2010

Aquí, nomás pescando.

A veces creo que pintar es materializar la emoción, el pensamiento, detener el sentimiento y crecerlo, expandir lo que uno siente en algo que lo soporte.

Expresar lo que uno siente solamente a las personas es saber que está destinado a convertirse algún día en nada, a quedarse perdido en algún momento de nuestra vida, en alguna edad, a quedarse como no dicho o peor aun como no demostrado, como si nunca hubiese pasado, el olvido...

- “Yo no sé porque tu siempre tienes que recordar todo”.
- Recordar… si no recuerdo me olvido.

Hay emociones que amarran las manos, cuando el encanto se ausenta de repente, cuando quedo al frente de la insensibilidad y la indiferencia, cuando duermo todo lo que soy porque no encuentro la manera, cuando me pierdo entre ficción y realidad y mis emociones quedan ni aqui ni alla y en ningun lugar donde colocarlas (recipiente cristalino)... no escuchas, no me vez, no me sientes, no dices nada, no existes, no.

Cuando emito algo es con el fin de que la emoción, la idea, el pensamiento, regrese… volverla a desarmar a armar y lanzar algo de nuevo. A veces me canso de hablar con los imaginarios y de escribirles a ellos y sobre ellos; si, a veces me canso, solo porque no tienen voz. Hay veces que los encuentro entre humanos y el tiempo que dura el encanto es tranquilidad, es divertido, es importante el compartirnos, pero un dia cualquiera salen de ellos, esos mis imaginarios, y yo voy tras ellos y me olvido que soy humana tambien, y te olvido, y te odio, y no te quiero ver jamáz...

Escribir es soltar anzuelos que regresan con algo para comerlo, saborearlo, digerirlo; o regresan sin nada… ahora pienso… tal vez no soy buena pescando y he de pensar en cambiar el método.

- Pobre pececito güey, si supieras que no se pescar.

¿A veces no es mejor ver la vida con ironía y con tonos de sarcasmo?, maquillando un poquito esos dolores que a quién demonios le importan, más que a uno… cada quien con sus dolores, sus sentimientos y sus tonterías…

viernes, 8 de enero de 2010

amor-es primitivo


El ser humano…
cansancio del orgasmo universal
puesto en finitud, en exterminio,
decadencia constante
desplome.
de amor no sabemos nada.

Haciendo bajo la palabra objetos de pertenencia
que se devoran mutuamente con intenciones de consumo
el amor no es una “creación humana”
si es que el humano pudiese crear
el ser humano imita
interpreta
forma
transforma
construye
d e s t r u y e
d e s i n t e g r a.

D e s i n t e g r a c i ó n - palabra tan bonita -
sitio de acuerdos
donde me olvido
Lo que puedo sentir y no niego.
Lo que puedo sentir, sólo destellos.
(…porque no nos queremos en poder… amo, y de amor yo no entiendo nada)

¿Destructiva? …solo curiosidad
Amo lo que se ama tanto
Amo lo que no puedo fragmentar
Amo lo que no cree en mis mentiras
No puedo… amo.

El amor servido y derramado en varios tarros
de beberme y beberte a diario se vacían y se vuelven a llenar
todo lo que somos se puede contener en un tarro.
tarros de amor que en este tiempo aun parece primitivo.

Hago de los destellos mis mejores amigos.

martes, 5 de enero de 2010

replay



Vuelvo a tí más veces de las que me largo
Ojalá me hayas olvidado
y volvamos a encontrarnos cruzando la calle.

Vuelvo a tocar las mismas manías con otros ritmos

…aun no vuelves.
...me voy
me resulta difícil esperar, esperarte
¿Para qué si ya estás aquí?
Solo imaginaba si volvieras algún día
si volvieras a ti.

Vivo, mientras quieras regresar.
repito
Vuelvo a ti más veces de las que me largo
revuelvo
Voy ordenando los espacios

Siempre que quieras volver.