domingo, 14 de febrero de 2010

Aquí, nomás pescando.

A veces creo que pintar es materializar la emoción, el pensamiento, detener el sentimiento y crecerlo, expandir lo que uno siente en algo que lo soporte.

Expresar lo que uno siente solamente a las personas es saber que está destinado a convertirse algún día en nada, a quedarse perdido en algún momento de nuestra vida, en alguna edad, a quedarse como no dicho o peor aun como no demostrado, como si nunca hubiese pasado, el olvido...

- “Yo no sé porque tu siempre tienes que recordar todo”.
- Recordar… si no recuerdo me olvido.

Hay emociones que amarran las manos, cuando el encanto se ausenta de repente, cuando quedo al frente de la insensibilidad y la indiferencia, cuando duermo todo lo que soy porque no encuentro la manera, cuando me pierdo entre ficción y realidad y mis emociones quedan ni aqui ni alla y en ningun lugar donde colocarlas (recipiente cristalino)... no escuchas, no me vez, no me sientes, no dices nada, no existes, no.

Cuando emito algo es con el fin de que la emoción, la idea, el pensamiento, regrese… volverla a desarmar a armar y lanzar algo de nuevo. A veces me canso de hablar con los imaginarios y de escribirles a ellos y sobre ellos; si, a veces me canso, solo porque no tienen voz. Hay veces que los encuentro entre humanos y el tiempo que dura el encanto es tranquilidad, es divertido, es importante el compartirnos, pero un dia cualquiera salen de ellos, esos mis imaginarios, y yo voy tras ellos y me olvido que soy humana tambien, y te olvido, y te odio, y no te quiero ver jamáz...

Escribir es soltar anzuelos que regresan con algo para comerlo, saborearlo, digerirlo; o regresan sin nada… ahora pienso… tal vez no soy buena pescando y he de pensar en cambiar el método.

- Pobre pececito güey, si supieras que no se pescar.

¿A veces no es mejor ver la vida con ironía y con tonos de sarcasmo?, maquillando un poquito esos dolores que a quién demonios le importan, más que a uno… cada quien con sus dolores, sus sentimientos y sus tonterías…