La inquietud es algo muy valioso en cualquier persona, sobre
todo en los niños, no se trata de ir en contra de ella forzándolos a atender
asuntos que subestiman su inteligencia y sus necesidades. La inquietud es una
conducta básica, natural, la inquietud en los niños nos exige, aun mas como
adultos, prepararnos para estar al nivel del tiempo que vivimos y sobre todo
para pronosticar las consecuencias de las conductas que estamos fomentando,
alentando, orientando, encauzando o ignorando… en nosotros mismos y por
consecuencia en ellos.
Las deficiencias de atención están en no atender los métodos
educativos de la casa o de la escuela, habría
que capacitarnos todos los adultos para no debilitar o deformar en nuestros
niños su capacidad constructiva. Es oportuno reeducarnos y educar a nuestros
niños en base a un conocimiento mas profundo de ellos, de nosotros mismos, y a
las responsabilidades y derechos que vamos adquiriendo como individuos sociales.
Quien no se conoce no puede dirigirse a si mismo, quien no se conoce es
dirigido por las circunstancias sociales en las que esta inmerso.
Foto: Nonantzi.
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