Hoy, que me voy pensando otra como de costumbre
que soy lacia y mis ojos más obscuros
que el sabor de mis besos ha cambiado
que mi cuerpo, mi casa, están desordenados
que perdí, una vez más, por voluntad el mapa
que los mecanismos de defensa
se resguardan en la resistencia y el olvido.
que me enamoro menos, que dosifico mas
que miento menos, que omito mas
que las apariciones son cada vez mas solidas…
hoy, me observo como a una extraña
a mí, que tanto me atraen “los extraños”.
Duermo sola y amanezco a tu lado
habitando historias reales que se hacen
ficticias
a petición de quien en mí haya despertado
primero
para no perder la costumbre de ejecutar
en un solo acto, la costumbre a algo
distinto
…¿Qué tan distinto pudiese ser algo para
quien despierta otra y tu siempre eres varios?.
Acostumbro divagar puesto el cuerpo como pijama,
habitando la ensoñación, mientras la
resistencia al exterior se está viendo mermada.
Me levanto de la cama con ellas puestas
susurrándo cosas que voy olvidado,
caminando en silencio, para escucharnos.
Acostumbro mirar hacia dentro y ahí
permanecer
hasta hacerme acompañar multiplicándome
durante horas, días, semanas, tal vez años
quizá, aun permanezco ahí,
¿o aun no he salido de ahí?...
¿es por eso que no llego a ningún lado?
¿es por eso que no salgo de aquí a otro
sitio que no haya sido construido por mí?...
Más acostumbro cansarme de la costumbre
y vuelvo a cambiar mi cabello lacio por el rizado
el largo por el corto
mis ojos obscuros por los transparentes
el encierro por espacios abiertos
y mi soledad por bonitas compañías…
Es mi costumbre volar en una caja
imaginar que salgo de ella y caminar
no se hacia dónde,
no se con quien
no sé por qué…
camino cuando imagino no estar volando.
//
De la profundidad a la superficie ala
profundi dad ala supe r fic ie alapro fundi dada lasupe rficie l a
p r o
f u n
d i d
a d e
s l a
s u p
e r f
i c i
e s l
a p r
o f u
n d i d a
d e s
–sustracción–suspensión–desplome–
–fragmentación–separación–
D E S i n t e g r a c i o n
–contemplación–fascinación–encantaMIENTO–
el –NO– tiempo
CONTRACCIÓN
–revierto–
OTNEIMatnacnenóicanicsafnóicalpmetnoc
n o i c a r g e t n i S E D
nóicarapesnóicatnemgarfemolpsednóisnepsusnóiccartsus…
//
¡Qué suerte la mía!
Como de costumbre está mi cuerpo cuando
vuelvo
mi cuerpo, mi cuerpo de mujer, mi cuerpo
mutante, mi cuerpo regalo
mi cuerpo madre, mi cuerpo, los otros, cuerpos
seriados, repetitivos,
mi cuerpo sano, mi cuerpo varios, cuerpo.
El único soporte de lo que me voy pensando;
en el compongo espacios abiertos y en otros
me vierto, me divierto.
Pero, como de costumbre
se me revelan los amores imaginarios y
reales a la vez
en su lenguaje que es silencio
en su imagen que es ausencia;
porque divago como presencia en una
realidad ajena
mis oídos, y mis ojos no se reconocen en “ella”
solo es mi boca la que reproduce un
lenguaje a través de sabores y texturas
solo son mis manos, mi piel, mi cuerpo
donde se despliegan imágenes
al impacto con los otros.
No hay realidad si no hay impacto,
nada hay que ver ni que escuchar si no hay
contacto,
el impacto entre los cuerpos es el que los
deforma y transforma
“nuestro cuerpo”, único motivo por el que
imagino que salgo.
Descanso de mí escapando un poco de lo que
encuentro
haciéndome guaridas en la casa y en extraños
los imaginarios que hago de ti.
Mis compañías vienen en pares, a mí, que
soy impar
para compartirnos
algo de espacio
algo de tiempo
algo del cuerpo
algo que no sabía del mundo, ni de ti, ni
de mi
algo que no sabía de estar acompañada,
algo que no sabía, que no podía, que no
quería.
Estar acompañada me resulta un acto
complejo y extraordinario.
Y como de costumbre me veo ahí
ajena y momentáneamente divertida con eso,
sorprendida en territorios nuevos
percibiendo el mundo con un cuerpo distinto
al de apenas hace un rato
como un huésped en casas varias casas en un
huésped,
así…
como explorándo-nos, descomponiendo-nos
y
reconociéndome en extraños,
en conocidos, en distintos,
en ajenas circunstancias que no dejan de
ser también las mías
en personalidades tantas
percibiendo sus sabores, sus formas, sus
contornos
sus texturas, su energía, sus cansancios
sus dolores, sus alegrías, sus emociones
sus olvidos, sus recuerdos,
sus invenciones, sus evasiones
sus gentilezas, sus cuidados… para el
tiempo
percibiendo, para hacerme de un espacio y
habitarlo.
De colores en realidad no se mucho, aunque
trabaje con ellos,
pero los imagino cuando al tocarte te
interpreto
y como de costumbre, ajena a pensar
dosificado
lo compenso contemplando la imagen que en
formas y sabores me viene de ti
es el instante del impacto el que he
aprendido a prolongar.
Te advierto, te divierto, me divierto, me
sano, me calmo
vienes y me calmas, me tranquiliza
pensar-lo real
–de vez en cuando–
voy y te comparto de mis caramelos
mis historias cortas, mis pensamientos
largos
me coloco en tu boca desordenada,
en fragmentos para que nunca me conozcas
para que no me recuerdes, a mi…
para no extrañar lo real
para tenernos en toda las trampas que hago
en ella.
Como de costumbre me desarmo para ti y te
olvido al rato
o es que viene el olvido cuando no estás
aquí ocupando mi espacio
sales de casa y sales del mundo, la misma
sensación de vacío que me voy hallando al no poder comprender ni interpretar en
colores o en forma para mis cuerpos la separación.
Por mas que fragmento, rompo, te lanzo, me
lanzo en caída libre, vertical, horizontal o diagonal, no concibo el espacio
entre los cuerpos… no hay espacio, solo es vaciarse, me vacío de ti y no
desaparezco. No es el olvido el que te come es que te caes del mundo cuando de
casa sales, o caes al mundo, en el que yo no estoy porque me he obligado a
vivir abriendo espacios hacia dentro.
Como de costumbre la respiración se me
dificulta cuando me descubro fuera
Como de costumbre me viene la angustia
y retomo el vuelo, vuelvo a mi caja
donde hay mucho que hacer, mas cuerpo por
fragmentar, mas espacios por abrir.
//
¿Quién me quita esto?
Que como de costumbre, me confunde
Que como de costumbre, me acerca y me aleja
de todo a la vez.
Camino rápido para llegar pronto a casa
como de costumbre no se caminar acompañada
o mi andar es muy rápido
o muy lento para las compañías que me hago.
Que costumbre la mía
de darme completa por ratos y más tarde contraer
el encanto
antes de olvidar sentirme por sentirte
que egoísmo el que mantengo intacto
que como de costumbre, no me estorba, me
defiende.
Como de costumbre, deposito cristalino de
las ideas que me hago
cuando no estás te desvaneces con mis recuerdos
que se vuelven para la memoria que pierdo a cada rato, será porque te invento a
mi lado y cuando decido ser real no te encuentro.
y cuando estas y no puedes llegar hasta
aquí obligas la realidad y toda la intención de ser desconocida se desmorona
con tus besos y con tus manos al recordarme que solo tengo un cuerpo y no
varios…
Hasta que un día, distintos todos
la idea de ti comete suicidio saliendo del
recipiente,
cristalinos todos, frágiles ellos, sin
sangre en las paredes de sus cuerpos irreales.
¡Que costumbre la mía, la de hacerme de compañías
suicidas!.
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